Constantemente nos preguntamos: ¿Lo hago o no lo hago? ¿Podré o no podré con todo? ¿Por qué lo haré y por qué no? Pero pocas veces nos cuestionamos qué cosas necesitamos hacer para atrevernos, para llevar a cabo, para realizar y materializar aquello que siempre hemos soñado.
Las propias conductas y maneras con las que miramos el mundo, pueden obstaculizar nuestros sueños. Hoy en día, la mujer está tomado un papel protagónico al atreverse a lograr sus sueños y abrirse espacios para el emprendimiento.
Hay algo fascinante en las relaciones humanas, porque son distintas según quién y en qué momento las mires. Una relación de pareja no es sólo de quienes la conforman y la viven, sino también, en cierta medida, de aquellos que la rodean e intervienen en el resultado del vínculo.