Las propias conductas y maneras con las que miramos el mundo, pueden obstaculizar nuestros sueños. Hoy en día, la mujer está tomado un papel protagónico al atreverse a lograr sus sueños y abrirse espacios para el emprendimiento.
Competir es algo inherente a todos los individuos, algo que se encuentra en la genética del ser humano desde su momento más primitivo y que está incorporado a la conducta de la supervivencia del más apto.
Constantemente nos preguntamos: ¿Lo hago o no lo hago? ¿Podré o no podré con todo? ¿Por qué lo haré y por qué no? Pero pocas veces nos cuestionamos qué cosas necesitamos hacer para atrevernos, para llevar a cabo, para realizar y materializar aquello que siempre hemos soñado.