EL GRAN DESAFÍO: PASANDO DE EMPLEADO A EMPRENDEDOR

  Decenas de profesionales están optando por lanzarse al mundo de los negocios, están dispuestos a poner en práctica su experiencia adquirida a lo largo de los años en un empleo: El Gran Desafío, Un Proyecto Propio.

  Todos, en algún momento, tenemos la aspiración de ser empresarios y de convertirnos en nuestro propio jefe, una labor que no es para nada sencilla, debido a que actualmente los métodos tradicionales para crear un negocio se mantienen en evolución constante. Como un plus a este cambio, las oportunidades ofrecen novedosos e interesantes retos que demandan cada día la presencia de líderes competentes.

  Permanecer en una empresa como empleado nos da comodidad y seguridad, por otro lado, cambiar esta posición y pasar al emprendimiento nos emociona ya que podríamos estarlo mirando como un espacio de libertad, sin embargo, cuando damos inicio a la investigación para dar rienda suelta a nuestra idea, se nos presenta el riesgo como otro elemento a considerar.

  Es normal que cuando creemos que estamos listos para dar el paso, aparezca el Miedo, como aquel monstruo de 10 cabezas, generando pesimismo y llevándonos a la resignación ante nuestra idea y diciéndonos: ahora no es el momento, será más adelante. Esto también nos muestra la posibilidad de estar atentos y alertas a un mundo que será nuevo para nosostros.

  Por otro lado, aparece el coraje como la fuerza que nos impulsa a que, aun teniendo miedo, seamos capaces de continuar, conviertiendonos así en unos verdaderos valientes.

  Las aptitudes de un emprendedor se resumen en su determinación, en su confianza, su tenacidad y sobre todo en su iniciativa. “Ser emprendedor es un sueño lejano para algunos; sin embargo, es una posibilidad que muchos observan, pero que pocos se atreven a hacer realidad”.

  “Cuando estamos cómodos o en la zona de comodidad, caemos en la trampa de trabajar para otros y dejar de un lado nuestro interés por emprender. La comodidad del sueldo estable, prestaciones, vacaciones y utilidades pagadas hacen que te acostumbres a la rutina y no tomes el riesgo de trabajar por tu proyecto”.

  Los emprendedores por necesidad, no lo son por convicción, de manera que abandonan su empeño apenas les surge una oportunidad por cuenta ajena o ante el menor contratiempo. Eso es menos frecuente entre los que pasan de empleados a emprendedores por decisión y no porque la supervivencia económica les toque la puerta.

  En algunos casos, dentro de la vida organizacional, el hecho de que cometamos algún error puede costarnos inclusive el empleo. En nuestro lugar, como Emprendedores, las fallas son equivalentes al aprendizaje.

  Las ventajas de emprender tu proyecto, si tienes una trayectoria como empleado, es que posees información valiosa de entrenamiento sobre cómo funciona una compañía. En tu experiencia has tejido una red de contactos útiles para tu futuro proyecto. Sumar tu práctica laboral significa aumentar las posibilidades de convertir tu sueño en realidad, porque abarcarás un terreno conocido.

  Examina tus alternativas y no desistas de tu idea, no quites el dedo del renglón; la persistencia es una característica primordial de los emprendedores.

 

José Esposito

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