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MUJERES EMPRENDEDORAS: VIRTUD, FUERZA Y VALOR

MUJERES EMPRENDEDORAS: VIRTUD, FUERZA Y VALOR


  Las propias conductas y maneras con las que miramos el mundo, pueden obstaculizar nuestros sueños. Hoy en día, la mujer está tomado un papel protagónico al atreverse a lograr sus sueños y abrirse espacios para el emprendimiento.

  Las mujeres tienen características extraordinarias, poseen un alto umbral del dolor, les quedan fuerzas extras a pesar de tener días duros de trabajo, cumplen con las tareas del hogar y la crianza de sus hijos, hacen negocios y gestionan empresas.

  En Latinoamérica, la mujer emprendedora es un alma independiente y con ganas claras de desarrollarse; a veces ese proceso se le hace difícil, debido principalmente a la cultura machista que poseen algunos hombres latinos. Se trata de una persona creativa, que le gusta arriesgar y que, gracias a su propia fuerza y voluntad, hace de una idea un emprendimiento lucrativo. Para lograr sus objetivos, la mujer emprendedora debe luchar primero con sus propios estereotipos, que desde la infancia la presionan a adaptarse a un patrón femenino, que posee lados positivos y no tan positivos.

  Toda mujer que desea aterrizar su sueño debe centrarse en admitir las ventajas que posee y decidir usar esos recursos en pro de su futuro. Si queda duda de que la mujer es capaz de asumir más riesgos que el hombre, es necesario recordar que ellas procrean y esa es la competencia principal que justamente marca la diferencia.

  Las estadísticas demuestran que las empresas dirigidas por mujeres tienen menos fracasos que las lideradas por los hombres y crecen con mayor rapidez y menor riesgo. En su conjunto, las mujeres están creando más empleos, que los hombres en el mundo. Cuando se despierta en la mujer la vocación emprendedora, ella comienza a ser más cautelosa, flexible y se entrega mejor que el hombre al manejo de los negocios. “Una mujer no está dispuesta a que su empresa fracase, más de lo que toleraría que alguien atentase contra la vida de su hijo”.

  Optar por ser una emprendedora y crear, no es tan difícil si se acepta que es posible capitalizar todas las fuerzas típicamente femeninas para gestar negocios. Nunca habían existido tantos espacios nuevos para crear como ahora. Cuando una mujer tiene grandes aspiraciones y pocos recursos, se genera la creatividad y florece su poder personal. Al contrario, cuando los recursos son mayores que las aspiraciones, podría generarse el conformismo.

  Si tienes una idea, no desistas: ya no estás sola. Si has cometido errores para llevar a cabo esa idea y no te ha dejado tranquila, intenta restarle importancia al hecho de cometer otros errores. Analiza el problema y enfrenta un nuevo abordaje, se flexible y manten tu atención en el objetivo y en las acciónes a ejecutar para que puedas lograr ese resultado que tanto has soñado.

  Finalmente, recuerda que por tu condición de ser MUJER, probablemente tienes muchas más posibilidades para vencer de lo que te imaginas.

 

José Esposito

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